La aparición de los primeros dientes en el bebé conlleva una mezcla de
alegría por el crecimiento y de preocupación por los síntomas que suelen
acompañarlo. Herramientas para ayudar al bebé en este período. El cuidado de
los dientes del bebé.
Es muy normal que la aparición de los dientes traiga consigo una serie
de síntomas y de molestias en el bebé, como por ejemplo, un exceso de baba,
dolores en las encías, irritación, fiebre, diarrea, tos y hasta cambios de
humor. Todo esto no debe preocupar a los papás, ya que no es más que una parte
del desarrollo del niño. Igualmente, y ante cualquier duda, es recomendable la
consulta con el pediatra. Es importante no suministrar ningún tipo de
medicamento o paliativo sin que sea el médico quien lo recete, para evitar
reacciones adversas en la salud del niño.
Durante el proceso de la dentición se puede ayudar al niño a sentir
menos dolor o a aliviar las molestias que la aparición de los dientes le
provoca, con distintas cosas:
- Un mordillo o anillo de la dentición: Son juguetes de plástico suave o goma que el bebé muerde con sus encías. Es mejor si están fríos o congelados, por el efecto analgésico que le provocan. Deben evitarse aquellos que tienen pequeños elementos que flotan dentro del mordillo mismo, ya que un niño que ya posee algún diente podría quebrar la goma y se corre el riesgo de que trague el contenido.
- Un
objeto seguro, firme: Y por supuesto, que no sea tóxico bajo ningún
concepto. Es normal que en este período los bebés lleven a la boca todos
los objetos que encuentran a su paso y los muerdan. Por eso hay que estar
atentos. Hasta la toalla o su propio babero son cosas que muerden
constantemente. Masticar es un ejercicio, y les produce calma cuando están
molestos.
- Gel Calmante: El pediatra recomendará también, si lo considera necesario, algún tipo de gel calmante o de medicación, en las dosis adecuadas a la edad del bebé, para untar el mordillo o pasar sobre las encías, especialmente si hay ampollas. Pero no debe automedicarse al bebé: siempre es el médico quien receta este tipo de remedios o placebos. De acuerdo a la zona en la que viva o a las características del propio niño, será el pediatra también quien recomiende el suministro de flúor al bebé, ya que a veces los niños necesitan una dosis extra de esta sustancia.
Para cuidar la salud de los dientes del bebé, hay que comenzar a
limpiarlos desde que aparecen. Existen en las casas especializadas en niños y
en las farmacias, cepillos de dientes acordes a cada edad y dentífricos especiales
para bebés y niños. El cepillado debe realizarse dos veces al día, con los
elementos adecuados. La mejor forma de cepillárselos es con movimientos de
arriba hacia abajo y con movimientos circulares en las encías. Aquí también
debe seguirse la recomendación del pediatra, que es quien juzgará la
conveniencia del cepillado y el momento para comenzar a hacerlo, según su
criterio.
Por supuesto, no es recomendable que en la dieta del bebé haya ingesta
de dulces, caramelos y bebidas azucaradas, para evitar la aparición de caries.
Es común que en niños que comen caramelos de pequeños, las caries aparezcan
durante la dentición, por esto es que no se recomienda su ingestión durante
este período.
Nota
supervisada por el Equipo Médico de Mamashelp y publicada en www.materna.com.ar
No hay comentarios:
Publicar un comentario